Anacafé (s. f.), indica que el decreto 19-69 conforma la Ley del Café, la cual indica que el cultivo y exportación del café constituye un renglón importante en la economía nacional y que derivado de lo anterior, está afecta a compromisos y obligaciones en relación con la producción, comercialización y exportación del café. Por lo tanto, la Ley del Café y sus reformas, es a través de la cual, el Estado asigna a ANACAFE la cuota fija de Q.0.20 (veinte centavos de quetzal) por cada quintal de café oro o equivalente que se exporte, la cual debe ser pagada por el exportador.

 

Pérez, A. (2013), explica que Anacafé sufraga sus gastos de estos impuestos, lo cual implica que su presupuesto anual depende de los volúmenes de exportación y los precios del mercado. Los caficultores no están obligados a formar parte de la Institución, pero sólo pueden exportar café quienes estén autorizados por Anacafé. La junta directiva de Anacafé está conformada por 20 miembros.

Vásquez (2015), comenta que Italo Antoniotti, de Fedecocagua, expresó que como caficultores no tienen interés en participar en la política monetaria del país, ya que ven la necesidad de formar parte de la Junta Monetaria derivado de que de la manera como se encuentra integrada ha sido uno de los organismos que han logrado mantener la macroeconomía de buena manera.